martes, 1 de septiembre de 2009

testimonios de gente que vivio la guerra y movimiento cristero

testimonio de Raúl Espinoza Aguilera
                                           en la foto se puede apresiar varios
sacerdotes en donde traen su vestimenta
religiosa al rededor de raul se encuentra
varios compañeros de la sacerdotiza.



Considero este libro del Dr. Juan González Morfín como una valiosa aportación a “la Historia de la Guerra Cristera”, particularmente por el enfoque que le imprime de analizar a fondo la licitud moral de este movimiento armado, con una abundante y rica documentación bibliográfica.


Recuerdo en mis años de estudiante que el tema de “La Guerra Cristera en México” era uno de esos temas “tabú” que no aparecían en los libros oficiales editados por el gobierno. Mis abuelos y otras personas mayores fueron los primeros que me informaron a grandes pinceladas de estos hechos que pertenecen ya a la historia de México de la primera mitad del siglo XX. Yáñez, quien nos relató con detalle los hechos ocurridos en la Guerra Cristera.






La pregunta obligada fue:


“Y estos hechos históricos tan importantes en la vida nacional, ¿por qué nadie nos los había transmitido y no aparecen publicados en libros de divulgación?”. Y es que por muchos años hubo una especie de “conspiración del silencio” para acallar deliberadamente estos sucesos.


El historiador francés, Jean Meyer, con su espléndida obra “La Cristiada”, fue uno de los primeros autores que ventiló –de modo sistemático y ordenado– muchos aspectos de este conflicto.


Estas consideraciones vienen a cuento por un libro de reciente publicación, titulado: “La Guerra Cristera y su Licitud Moral”, escrito por el Dr. y Pbro. Juan González Morfín, en una coedición de Editorial Porrúa y la Universidad Panamericana. Este escrito le ha llevado años de paciente investigación en muchos documentos, libros, periódicos, revistas, ensayos, etc.


Es interesante su punto de partida: la fundamentación de la doctrina Moral de la Iglesia Católica sobre la Resistencia Armada y, para ello, se remonta a los escritos de algunos Padres y Doctores, como San Agustín, San Basilio, San Ambrosio, San Isidoro de Sevilla, Santo Tomás de Aquino, Francisco de Vitoria... y remata con lo que –a través de los siglos– ha enseñado el Magisterio de la Iglesia.


 




GUERRA CRISTERA: MASONERÍA ANTICATÓLICA DETRÁS:ROJAS UTRERA


miércoles, abril 29, 2009, 07:18 PM - cordoba

en esta foto se vizualiza la gente que asistio al evento de la guerra cristera; todos vsten con ropa normal, sentados en sillas y escuchando la critica a esta







CÓRDOBA, VER.- El evento empezó como estaba programado, a las ocho de la noche, no más de 30 personas congregadas.

en esta otra foto se encuentra el historiador del movimiento







Nabil Kuri Maquia, propietario del centro de conferencias La Rosa Mística, hizo un breve paréntesis para anunciar que el ponente, Ernesto Rojas Utrera, es uno de los pocos sobrevivientes de la desaparecida Unión Nacional Sinarquista (UNS), que a su vez se formó en 1935 con sobrevivientes del movimiento católico del Bajío, que enfrentó a las fuerzas federales en la llamada Guerra Cristera, que fue el tema de la ponencia de esta noche de martes, en un evento que duró más de 3 horas, finalizando más allá de las 11 de la noche, por la polémica que causó el tema donde hubo entre el público, presbíteros, católicos radicales y algunos Teólogos de la Liberación.

Señaló que el 21 de julio de este año, se cumplieron 80 años de las firmas de fin del conflicto Cristero que más bien fue el inicio de una persecución silenciosa de los sobrevivientes de la lucha, pero ya sin la ayuda del clero que había traicionado al levantamiento armado, que luchaba por la libertad de creencia religiosa.


este es un periodico en donde se dan a conocer los datos de la experiencia dando explicacion al suceso de esta.

Sigue narrando hechos violentos, previos al conflicto bélico, hasta llegar al gobierno de Elías Calles, donde en 1926 el presidente pide facultades extraordinarias al Congreso, para poder aplicar totalmente artículos sobre la libertad religiosa, además de la no posesión de bienes de la Iglesia, donde además el gobierno podrá calificar para elegir sacerdotes. En Tabasco la persecución de curas de dio con Tomás Garrido. Por lo que el clero suspende los cultos oficiales, provocando la reacción de la gente, sobe todo en Jalisco, donde tenían excelente organización de cooperativas, llegando a la Guerra Cristera, que costó en 3 años, más 100 mil muertos, militares y civiles, 12 generales federales, 70 coroneles, 1,800 oficiales, 58 mil soldados y el resto de cristeros.

Critica el fin dela Guerra Cristera, con Emilio Portes Gil como Presidente, porque por el clero la firma un traidor, según el ponente, ya que no se gana nada.



El mayor error que pudo cometer el Gobierno de Calles fue creer que la Iglesia en México estaba compuesta por beatas, ancianos y niños. Los asesores del Presidente mexicano le convencieron de la debilidad del cuerpo eclesial y de la falta de reacción del pueblo si forzaba a suspender el culto, logrando que los católicos se quedaran sin Eucaristía y sacramentos, y con los templos e iglesias cerrados a cal y canto.

jueves, 20 de agosto de 2009

Historia Del Movimiento Cristero



En la imagen se observan señores con la vestimenta de una camisa, corbata, con pantalones y botas en donde llevan armas para la guerra, con 3 niños vestidos de negro y en la parte de atras se observa una bandera con la virgen de guadalupe. esto signifaca que hacen la representacion de la guerra cristera.


La rebelión cristera fue un movimiento popular de carácter religioso. Se originó a partir de la aplicación estricta de los artículos constitucionales relativos al culto religioso, aunque hubieron casos aislados en los que efectivamente la religión católica fue atacada por algunos miembros del gobierno revolucionario.
Este movimiento se dio durante el gobierno de don Plutarco Elias Calles. Entre las medidas adoptadas por el clero para evitar la rigurosidad constitucional en materia de cultos, se puso en práctica la suspensión de éstos, lo que afectaba a la población creyente.



En esta imagen se ve la representacion de la guerra cristera en donde todos los ciudadanos, en dodne ay muchos armados con una imagen de la virgen como representante de la lucha.


El fanatismo religioso y la posición extremista estatal en cuanto al cumplimiento constitucional fueron causa de la lucha fratricida que dejó muchos muertos y retrasó la reconstrucción económica del país.









El movimiento cristero se localizó prácticamente en la región centro-occidental de la República, más conocida como el Bajío.
A medida que el movimiento cristero cobraba fuerza, la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, dirigida por el licenciado René Capistrán Garza, presentaba una actitud de franco desafío a las autoridades. Al grito de ¡Viva Cristo Rey!, 50 mil cristeros combatían al ejército federal. La pretensión del clero mexicano era la derogación de los artículos constitucionales que iban en contra de sus intereses, lo que finalmente no se concretó.



imagen de "viva cristo rey", dodne este se encuentra conlas manos estendidas, y a los costados de cristo se encuentran dos angelitos arriba de una base.


El asesinato de Obregon, presidente electo, retrasó la solución del problema religioso.
Al reanudarse las relaciones Iglesia-Estado, en junio de 1929, el clero anunció la reapertura de los templos.






Video de testimonios de personas que vivieron el movimiento cristero

en este video se encuentran dos perdonas que relatan la experiencia de la guerra cristera en donde ellos la vivieron y estuvieron presentes.
los dos señores portan trajes formales en donde estan en esta entrevista



    ¿Quiénes conformaban el Ejército Cristero?
 
La participación en la guerra cristera fue, sociológicamente hablando, excepcional, ya que no respetó nada, ni el sexo, ni la edad, ni la situación familiar, se podría decir que se derribaron todas las barreras que no permitieran la unión de los guerreros
Los Jefes Cristeros
En los archivos históricos se cuenta con más de 200 nombres de hombres y mujeres que encabezaron a los cristeros. Los jefes tenían que ser reconocidos o elegidos por sus soldados, antes de confirmar el título las autoridades superiores; los primeros jefes fueron simplemente hombres que tomaron en su región la iniciativa del movimiento o aquellos a quienes un grupo de rebeldes invitaba a ponerse a su cabeza. La elección siempre se hacía democráticamente, por voto y aclamación, un jefe del que la tropa estuviera descontenta no podía mantenerse largo tiempo en el puesto y había que volver a las filas o marcharse.
 
Sustento de los Cristeros
Todos los generales federales estaban de acuerdo en denunciar el apoyo que les dieran a los cristeros. Meyer dice que, "eran vistos como una de las principales fuerzas rebeldes, porque la gente sostuvo al movimiento, la de todos los pueblos, en relación constante con los combatientes y haciendo posible la lucha de éstos". Esto llegó a tal punto que no se distinguía entre civiles y cristeros, de esta manera se dio una represión para toda la población.
 
Se reclutaban en todas las clases sociales, y la gran mayoría procedía de las capas proletarias: barrios populosos de las ciudades, mujeres del campo. Si en sus orígenes, el encuadramiento lo suministraba la pequeña clase media y las jóvenes de las escuelas católicas, los grados fueron ocupados rápidamente por muchachas del pueblo, en un porción de un 90%, que no hacia sino reflejar la composición de la tropa.